UN MUNDO INEXPLICABLE

Un Mundo inexplicable

 Un día lleno de cansancio y sed paso a paso creo acercarme a la haldea que está al frente pero este piso naranja y caliente a cada paso que doy me es muy difícil  respirar ya que cada movimiento puede ser sofocante, ya mi compañero no me habla y mi mascota no camina como solía hacerlo varios kilómetros atrás, de pronto comencé a sentir un profundo cansancio así que me senté en el primer árbol que miraba y buscaba con desesperación a kilómetros atrás, pero por fin podría sentarme a descansar  junto con mi amigo y  mi mascota que ya no podía más pero aun así me siguió hasta aquí. Decidimos quedarnos los tres ahí a descansar un momento aunque hubiera un poco de sombra nuestras ansias de poder beber agua nos haría seguir nuestro camino así la aldea diminuta que se miraba a lo lejos, mas a ya del camino seco y naranja del desierto.

Después de un momento cuando estaba a punto de continuar mi camino cuando de pronto se vio algo extraño era un garza con zapatillas muy altas, ella vestía de una manera muy peculiar de las chicas de vida galante, no podríamos entender cómo era posible lo que acontecía para mí y mis amigos era muy extraño pero aun así decidimos seguirla, poco tiempo después nos pareció que noto que la seguíamos y decidimos ser más cautelosos y no dejar que nos pudiera ver cuando repente voltea y dirigiéndose a nosotros nos pregunta que si acaso no sabíamos que era de mal educación seguir a un animal así, nosotros con la sorpresa de que se encontrara cuestionándonos un ser de ese tipo y que dé además hablara, ella notaba nuestro nerviosismo sin nada más que decir dio la seña de seguirla y con mucho miedo pero más incertidumbre que miedo decidimos seguirla, seguimos y seguimos caminado hasta llegar a una especia de vehículo que tenía forma de mango tenía tres ruedas y dos asientos  uno para una persona y el de atrás para dos, se sube a él y nos hace la señal de subirnos a el vehículo, una vez arriba y siendo muy extraño el camino, pasamos de estar en el mas seco y caluroso desierto a un camino con un poco de vegetación, el clima cambio drásticamente a  un poco de frio, ya hace  un rato que viajábamos en este vehículo extraño cuando de pronto se ve como un arco echo de cilindros de cristal en donde se miraba como agua tan fresca y cristalina caían por dentro de ellos, y entramos a este mundo que más haya de ser una aldea común y corriente en cuanto a su estructura y construcciones, se sentía una vibra tan confortable y pacífica, llegamos a una especie de fuente gigante que se encontraba en medio de una plaza y esta chica ave solo nos dijo bienvenidos a mi aldea bajen por favor después de obedecerla arranco este vehículo extraño y se alejó hasta perderse por la calles, en cuanto dejamos de verla pronto nos dimos vuelta y comenzamos a beber esta agua fresca y cristalina de la fuente, claro esa era su apariencia pero al comenzar a beberla esta tenía un sabor no tan peculiar o amenos no el sabor que esperábamos esta tenia sabor a te helado de limón algo extraño porque no tenía la apariencia de él te helado, poro lejos de darle importancia a eso nos pusimos a saciar la sed que ya hace tiempo venia dominando nuestro cuerpos, después de satisfacernos de ese extraño pero delicioso líquido, decidimos juntos y ya con un poco más de fuerzas inspeccionar la aldea y cual fue nuestra sorpresa esta aldea estaba llena de animales exóticos con vestimentas como de profesores, abogados, chefs, carpinteros, plomeros, cachorros con uniformes escolares, amas de casas, etc., como si en ese lugar mostraran a los humanos pro como animales, de dónde venimos nosotros las personas nos comportamos como animales y aquí los animales se comportan como persona educadas y sofisticadas, todos se miraba con respeto y amor, estábamos observando el cuadro más extraño pero hermosa que nadie podría ver, pro fue ahí en donde comencé a notar que era demasiado extraño todo y que todo lo que ya aba observado era demasiado y lógico cuando de pronto pensando en todo este mundo sobrenatural observe el cielo y como de el mismo cielo bajaba hacia nosotros un remolino de imágenes de todo lo que había vivido a partir de que me adentre a caminar al desierto del cómo me perdí y en el momento en que comencé a imaginar todo, en este momento entre en si desperté solo p tirado p a mitad del desierto no había aldea rara ni chica ave, ni árbol  amigo no más cota todo el tiempo estuve  solo y con gran tristeza decidí levantarme y seguir mi búsqueda del camino que me llevaría a casa.

ELOISA ARACELI GRIMALDO GARCIA