LA CASA EMBRUJADA
Había una vez en un pueblo
lejano a la ciudad una casa abandonada al mirarla cualquier persona podía
apreciar que era la casa más antigua del pueblo, y los mismo habitantes de
dicho lugar contaban que pasaban cosas muy extrañas y nadie se atrevía acercarse a dicha propiedad.
-De los dueños no se sabe
nada, mi abuelo siempre comentaba que habían muerto pero a nadie le consta
dicho hecho,- dijo un habitante a Carlos –gracias gentil hombre- contesto. Siguió
su camino hasta la pequeña choza en la cual se hospedaba, tomo su tasa de café
y se dirigió al sofá que estaba cerca de la venta -mañana a muy temprana hora
iré a aquella casa a ver qué es lo que hay en su interior, no puede ser que
nadie sepa que fue de sus propietarios- Carlos pensaba mientras tomaba su
diario por cierto ya un poco desgastado por el uso que le daba ya que en este
anotaba las experiencias más extremas que le que le pasaban a lo que él llamaba
buena suerte.
Sonó el
despertador tomo su diario y se dirigió a aquella casa, las calles solitarias y
la luna todavía en el cielo daban un aspecto terrorífico –por fin llegue- con miedo tomo la chapa de la puerta y se
dirigió al interior de la casa se escucharon ruidos –hay alguien, por favor
contesten-, de la cocina salió una persona ¡-Hola soy Juana la dueña de esta
casa Jaime mi esposo sigue durmiendo ya no tarda en bajar-! ¿y tu quien eres,
en que puedo ayudarte, gustas un café? –Soy Carlos si claro por favor es usted
muy amable señora juanita, puedo preguntar algo porque nadie sabe de ustedes
por que los habitantes del pueblo los dan por muertos- ¡son muchas preguntas
pero lo que te contare creo que contestara cada una de ellas!
-Todo fue por un embrujo
de una mala mujer que aseguraba que yo le había robado el amor de su prometido
el cual para ella era el amor de su vida, lo cual jamás fue cierto- ¡bueno y
luego que mas paso siga contando la historia se escucha interesante! – el que
entra ya no puede salir ya que el embrujo así lo marca, pero no te preocupes
aquí tendrás vida eterna al igual que mi marido y yo, solo que nunca nadie
volverá a saber de ti así como nadie sabe de nosotros el embrujo no puede
romperse porque aquella mujer era una excelente bruja, pero no te preocupes
aquí no te aburrirás Jaime y yo tenemos muchas historias que contarte- ¡-bueno
si dice que hay muchas historias que contarme no dudo que me harán faltan hojas
en mi diario para anotar lo que yo llamo buena suerte-!
Por la fachada tan fea y
por el miedo que provoca que tenia la casa ya nadie nunca se volvió a acercar a
ahí, es por eso que los de mas habitantes de este pueblo no saben qué fue lo
que paso con los dueños y con aquel muchacho que llego al pueblo en busca de
información de lo que ellos llaman la casa embrujada.
ALAN
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