Pacto
con la muerte
Hoy
al abrir los ojos y me di cuenta, un dia mas, y otravez yo recostado en la cama
sin nadie quien me abraze, sin nadie a quien saludar, si otro amanecer solo,
sin nadie con quien compartir mis sueños, ilusiones y esperanzas. Al llegar la
tarde sali de mi casa decido dar una vuelta alrededor de la plaza, aquella
plaza que esta justo enfrente de mi casa, aquella plaza tan sola sin nadie
quien camine sobre ella,quiza tengamos algo en común, estamos solos en este
mundo, pero bueno, regresando a ese momento en el que decidi caminar sobre la
plaza, yo seguia pensando que podia hacer ya no queria estar solo pero nada se
me ocurria, yo seguia caminando hasta que llegue al centro de la plaza y me
sente, pero yo seguia pensando, pero nada se me ocurria mi cabeza daba vueltas
y vueltas y sin penzarlo me quede dormido, en aquella banca.
Derrepente
senti un jalon y abri los ojos muy asustado, voltie la mi rada a mi derecha y
vi a un joven corriendo con mucha prisa alregresar la mirada toque mi bolsillo
me di cuenta que me faltaba mi cartera lo cual me dio una rabia inmensa de que
pude alcanzar a ese ratero pero lo unico bueno es que al cruzar la calle juato
cuando iva a llegar a mi casa volteo hacia atrás y vi alo lejos a esa persona
tan hermosa era la mas hermosa, era alta, con cabello negro ondulado, lo vuelvo
a repetir lamas hermosa del mundo ante mis ojos, yo sin pensarlo corri para
alcanzarla y en un parparear de ojos ya tenia un camion ensima de mi cuerpo, la
luz de mis ojos escapaba mientras la miraba a lo lejos. Al despertar abri los
ojos, lo unico que deseaba es que ella estubiera ahí alado de mi, pero no había
nada, nada más que un suero y una cortina blanca, yo espantado grite muy fuerte
-¿Dónde estoy? Pero a lo lejos escuche la voz de una
persona que decia
-tranquilo,
tranquilo, tranquilo ya estoy aquí, permitame explicarle lo que paso. Pero yo
no entendia nada de lo que me decia, lo unico que miraba eran sus ojos, muy
hermoza porcierto pero no, no era ella, ni siquiera se parecia, yo pensaba que
jamas la volveria a ver, cuando Sali del hospital, camine por aquella calle tan
sola, tansola como yo y al doblar la calle juato la calle que da enfrente de
aquella plaza; un joven choco defrente con migo, derrepente se le callo una
bolsa negra como de una mujer,el desesperado por avnzar me quizo empujar pero
yo me resisti y logre sujetarlo por un segundo, le pregunte que le sucedia el
nervioso dijo
– voy a trabajar esque se me hizo un poco tarde;
Lo
solte pero yo intranquilo sentia que lo conocia, que ya lo abia visto alguna
vez, cuando derrepente me llega un recuerdo de aquella vez en que me habian
robado mi cartera y ahora ya etaba convensido era el, y me di cuenta que la
bolsa negra que tenia la habia robado asi como lo izo con mi cartera, pero una
vez mas se volvio a ir, corriendo por aquella calle tan sola asi de sola como
yo.
Al
regresar a mi casa, estaba yo muy cansado y decidi recostarme en el cespet de
mi patio pero mi cabeza me seguia dando vueltas y vueltas, ya no solo en
aquella bella dama sino tambien en aque joven que corría, pensando cual debería
ser mi destino, pero en una de esas vueltas de mi cabeza me que de dormido pero
al despertar me ddecidi volver ir a quel parque para ver si veia a quella bella
mujer denuevo o podria ser que me cruzara con ese joven una vez mas.
Al
llegar a la misma banca observe a lo lejos a esa mujer y aquella chica tan
hermosa, corri denuevo pero orasi observando a los dos lados para poder cruzar
la calle, al momento de alcanzarla le pregunte su nombre, ella un poco insegura
me dijo - mi nombre es Anilem. Yo sorprendido le conteste –que nombre tan mas
hermos el mio es Josafat y me gustaria conocerte. Ella contesto – claro que si
me agradaria mucho yo trabajo en esta floreria siquieres puedes venir a buscarme
mañana a esta misma hora. Yo encantadode segirla conociendo llegue a mi casa
muy feliz y al recostarme en la cama pense ahora tendre que comprar una cama
mas grande porque ya no estare solo y me vovi a dormir.
Cuando
desperte voltie y me dije ya no estoy solo, asi que yo feliz fui a la floreria
a buscar aquella chica tan hermosa y desidimos ir a pasear por auque plaza que
al igual que yo ya no estaba solo, cuando llegamos al centro de la plaza nos
sentamos en esa banca tan significante para mi yo le platicaba lo bien que me
la pasaba con ella y sentia que eramos el uno para el otro y que queria que
fuera la madre de mis hijos y estaba decidido a casarme con ella, ella sin
titubiar me dijo ---que si; ella sentia lo mismo que yo, yo lo sabia eramos el
uno para el otro.
El
dia tan esperado llego uniria mi vida con ella la mas bella de todas cuando
llegue frente al altar, justo cinco minutos antes de que comensara boda yo
ilicionado esperando a que la mujer de mi vida entrara por esa puerta para
porfin ser mi mujer, pero no llegaba, despues de una hora espese a oir una
ambulancia a lo lejos y yo desilusionado sali de la iglesia y al caminar por
esa plaza encontre la ambulancia, yo sentia algo muy fuerte en mi pecho algo
que lo comprimia, que lo apretaba, no sabia que era eso que sentia, nunca lo
habia sentido, asi que corri a la ambulancia, al llegar a ella vi una mancha de
sangre en el suelo y un cuerpo cubierto por una sabana blanca en medio de ese
charco yo sin saber nada me acerque un poco mas cuando derrepente un fuerte
viento se llego y levanto esa sabana blanca que cubria aquel cuerpo, en ese
momento senti que mi cuerpo se desvanecia si era una chica vestida de blanco
con todo su vestido manchado de rojo si de su sangre, pero yo voltie a ver sus
ojos, en efetivo era ella, era el amor de mi vida, la persona que mas quise en
todo lo largo de mi vida y si yo estaba solo una vez mas, me habian arrebatado
la felicidad una vez mas.
A la
mañana siguiente fui a visitar a Anilem, ya no la podia tocar, tampoco besar pero
sabia que ella estaba con migo, le platique lo triste que estaba en su ausencia
yo la queria tanto y le prometi en su tumba que yo haria lo que fuera para
poder casarme conella y vivir la vida junto a ella, al llegar a mi casa senti
algo tan estraño algo escalofriante, pero yo no podia pensar en eso asi que
llegue a mi cuarto y me volvi arecostar cuando derrepente senti la presencia de
algo junto a mi como si estubiera recostado alguien con migo, yo me ilusione y
si era ella el amor de mi vida que estaba junto con migo, pero cuando intente
abrazarla ella se desvanecio en el viento y derrepente mi cuarto se obscurecio
todo se volvio gris y negro y se escuchava una voz a lo lejos muy funebre que
decia,
- yo
te ayudare a estar con el amor de tu vida yo tengo la manera de ayudarte
Yo
emocionado sin titubiar ni nada dije – si acepto que hay que hacer. El contesto
–toma esta piedra girala tres veses y ella estara contigo.
Yo
una vez mas agradeciendole me quede dormido, pero al despertar pense que todo
era un sueño y mis ojos se umedecian en el recuerdo de ella, pero cuando me
levante y voltie hacia a mi buro vi que la piedra seguia ahí asi que mi ilusion
creicia una vez mas y ni tarde ni peresos gire la piedra tres veses asi como la
muerte lo indico y derrepente ella aparecio asi tan hermosa como siempre con
su vestido blanco justo como cuando nos
ivamos a casar pero sin esa mancha roja que fue la causante de mi infelisidad,
yo feliz y contento con ella platicaba pero ella no respondiaera algo raro
siempre estaba con esa sonrrisa asi que decidi salir para poder traer algo de
comida ya que un sueño tan pesado me dio demaciada hambre y tenia antojo de una
rica barbacoa ya que era el menu que tendriamos en nuestra boda, al llegar a la
casa entre al comedor y la llame para poder comer, pero ella tampoco podia
comer por que solo era una alma penando y que penaba por mi culpa yo no lo veia
asi en ese momento asi que la lleve a dormir junto con migo y no nunca yevamos
acabo nuestra noche de bodas porque ni eso era posible hacer a su lado asi que
mejor me dormi muy frustado de hecho pero no era una noche igual a las demas
esta noche era fria muy fria y obscura no se podia observar nada en ella, solo
veia como el amor de mi vida se desvanecia entre el viento frio de la noche, lo
cual cansaba cada vez mas mis ojos los cuales se ivan cerrando poco a poco
mientras mi mano se estiraba para alcanzar y nosoltar la mano de mi hermosa
novia pero no lo logre me quede una vez mas dormido. A la mañana siguiente
habri los ojos desesperadamente mientras buscaba el amor de mi vida pero era
inutil ella ya no estaba ahí asi que decidi suicidarme para entregarme a la
muerte y porfin estar con el gran amor de mi vida. Pero eso fue envano por que
no logre mi objetivo porque la muerte no quería eso para mí, ella tenía otro
plan así que por más que quería no obtenia la muerte.
Un
dia yo sali decidido a la plaza una vez mas ya no iva con ese mismo animo sino
que ahora era diferente pero aun asi con esa sed de venganza de arrepentimiento
por aquella noche, maldita noche enque tuve que hacer ese pacto con esa persona
tan tramposa, pero no aye anadie con quien desquitar mi odio como ubiera
deseado que estubiera aquel joven para poder apretar su cuello hasta que sus
ojos se pusieran en blanco, asi como el hizo que apareciera esa mancha roja, la
maldita macha roja que aparecio en aquel bestido tan bello de aquella mujer tan
hermosa, pero comprendi que no valia la pena que nada la haria regresar del mas
alla, asi que volvi a regresar a mi casa y al entrar senti que ya no era la
misma casa aun se sentia fria y funebre y supuse que ella estaria hai la
maldita muerte estaria ahí yo me arme de agallas y estaba dispuesto a
enfrentarla pero nunca la pude encontrar recorri desde el patio hasta la
cosina, de mi cuarto hasta el cuarto de lavado pero nada no habia nadie, nadie
mas que yo, y derrepente justo a la media noche mismanos se empezaban a
desaparecer poco a poco enfrente de mis ojos fue cuando comprendi cual era el
maldito pacto de la muerte yo tenia que …
Asi
que apartir de esa dia la casa se volvio sola igual de sola como yo, asi que
exclame “no te precupes yo estare siempre para cuidar de ti sin importarme que
algunos mas te pisen, yo nunca me apartare de aqui”. Desde ese dia la casa
siempre ha estado habitada por aquel matrimonio que porfin se consumo.
JUAN PABLO SUSTAITA ULLOA
No hay comentarios:
Publicar un comentario