Cuento
El
náufrago
Desperté un día no
veía nada a mi alrededor, todo estaba demasiado obscuro y lleno de agua.
Escuchaba demasiadas voces y yo también quería hablar, pero al parecer a mí
nadie me escuchaba, entonces me preguntaba – si nadie me escucha ¿Qué es lo que
hago aquí? Y tan solo pensaba que que no tenía sentido estar rodeado de
personas que solo me podían tocar, pero no escuchar, al principio me di cuenta
que quería moverme pero no tenía manos.
Al paso del tiempo
todo fue apareciendo, tenía tantas emociones, quería expresarlas pero como
lograrlo? Si para todos era como alguien invisible, de repente una tarde
después de mucho tiempo, escuche que preguntaban – pronto llegara? Lo cual me
provoco mucha emoción. A la mañana siguiente todo fue diferente, ya no sentía
el agua y todo era obscuro, angustiado me pregunte qué es lo que está pasando?
Veía mucha gente, médicos y enfermeras, una voz decía por fin lo tenemos, dure
cinco minutos escuchando las voces, cuando desperté de nuevo, me encontraba en
un lugar que jamás había visto y desde ahí veía todo lo que pasaba abajo, era
como el cielo, me encontré con una persona a la cual le preguntaba todas mis
dudas. Una de mis preguntas fue ¿estoy muerto? El me respondió - si estás muerto, pero no tienes de que
preocuparte dentro de poco tiempo estarás de regreso, te aceptaran con mucho
cariño, te llenaran de amor y tú los llenaras de alegría en el momento que te conozcan comenzaras desde
cero y tendrás que ser una buena persona.
Todo comenzó igual
solo estaba en un lugar obscuro y con agua, escuchaba voces pero yo no podía
contestar y nadie me lograba escuchar, solo sentía cariño y la voz de una mujer
que me decía,- siempre te protegeré, lo cual me llenaba de cariño y amor.
Un día escuche que un
hombre decía por fin ha llegado el momento, tras el esfuerzo de la mujer que
escuchaba hablar logre salir de ese lugar. Todos estaban muy felices por mi
llegada, y me di cuenta que esa mujer era mi madre.
La persona que había
visto tenía razón que mi vida iba a comenzar desde cero.
LUIS ALBERTO HERNANDEZ REYES
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