LA NIÑA
Y LA ESTRELLA
En un país
muy muy lejano existió una joven muy inquieta llamada Margarita la cual era
hija de un señor muy poderoso de ese lugar.
A Margarita
ale gustaba observar las estrellas porque ella decía que eran hermosas y no se
explicaba el porqué de su resplandor, a
veces platicando con su padre, ya que su madre había muerto años atrás en la
infancia de esta joven, dejándola al cuidado de su señor padre, el padre le respondió
que eran los Ángeles que estaban observando desde el cielo a sus seres
queridos.
La niña
Margarita era inquieta y todas los días al atardecer se tiraba al suelo y con
cara al cielo observaba el infinito repleto de estrellas tratando de encontrar
una explicación más terrenal y a la ves buscando en esos destellos los aojos de su madre que apenas recordaba.
Cierto día
la niña vio una estrella aparecer. Era resplandeciente y sentía que esa
estrella alumbraba todo el lugar donde
ella vivía. Y se fue camino arriba bajo el cielo y sobre el mar, a coger la
blanca estrella que la hacía suspirar.
En la
casa su padre preocupado la buscaba ayudado de los sirvientes preguntando
¿Dónde está mi hija Margarita? ¿Alguien la ha visto?, y de pronto unos niños le
dijeron que la vieron que volaba hacia el cielo, el padre incrédulo de tal
información siguió buscando a Margarita y pidiendo al cielo y a la madre de la
niña que le ayudaran a encontrarla.
Al
siguiente día, ya el padre de margarita con el desánimo de no haberla encontrado y la tristeza en su rostro solo
lloraba y preguntaba ¿qué paso? ¿Qué hice para merecer esto?, cuando de pronto
viene unos sirvientes y le dicen que a niña Margarita está dormida en el
bosque que venga rápido, y así él se
dirige al lugar donde Margarita se encopntraba, y la abraza fuertemente, la besa
y le dice ¡hija mía! ¿Dónde has estado?
La niña despierta al escuchar la voz de su padre y sonríe y le contesta estuve en las estrellas
buscando a mi madre, al escuchar estas palabras de la boca de su hija el padre
solo exclamo ¿Qué dices?’ ella contesta sí
fui al cielo había muchas estrella pero ninguna tan bonita como mi mama
,pero alguien allá arriba me dijo ¡regresa con tu papá esta triste y
desconsolado por tu ausencia , la próxima vez que vengas te ayudare a encontrar esa estrella tan
hermosa que dices es tu madre, anda vete ya!
Y…
entonces escuche tu voz, dijo la niña, su padre al escuchar esta narración
abrazo fuertemente a su hija y le dijo entre sollozos, ¡no habrá próxima vez!,
porque no te alejaras de mi lado, te amare y cuidare por siempre y veremos
juntos la luz de esas estrellas que tanto te gustan.
Las
niñas Margaritas son inquietas, son traviesas, son tan lindas como tu….
Sergio jose Vazquez Castillo 07/11/13
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