miércoles, 4 de diciembre de 2013

EL EXTRAÑO CASO DE ALAN TOMSON


Hace tiempo en un lugar muy conocido en algún municipio de la ciudad de Monterrey vivía un joven un poco extraño ya que él no tenía amigos reales y ordinarios, tenía amigos muertos, cadáveres de niños que él iba y sacaba de sus tumbas para jugar ya que él era rechazado por la sociedad, por ser pobre y no tener padres ni ningún tipo de familia, Alan sufría de ataques depresivos tales como esquizofrenia el mataba gatos y palomas hasta verlas desangrarse  por puro placer ya que según el esto le ayudaba para sacar todo lo malo que sentía cuando las demás personas lo rechazaban.
El nunca asistió a una escuela no sabía leer, ni escribir; tenia cuerpo de un joven de 21 años pero mente de un pequeño de 5. Para él todos actos que hacia eran simples y sin ninguna consecuencia a él le gustaba mucho ir al panteón más cercano a observar si algún amigo nuevo había llegado.
Cierto día llego al panteón una niña muy linda, fina de su carita, ojos grandes y de color miel; para Alan ella era hermosa en el interior de él se la imaginaba que los muertos podía hablar, jugar con él y hacer todas esas cosas que los niños hacen en los días de primavera.
El soñaba que salía con Laura a pasear en bicicleta, inclusive en su cara se veía que disfruta muchísimo porque sentía que la niña linda reía y se divertía estando en su compañía, al paso del tiempo esa hermosa niña cada vez mas iba descomponiéndose por dentro y por fuera él no sabía  lo que estaba pasando para él era algo muy normal y cada que ella envejecía.
El no sabía lo que pasaba fuera de su mundo, y cada que uno de sus amigos terminaban por descomponerse para él era algo normal ya que decía: que su tiempo ya había llegado que no lloraran porque algún día él, los encontraría del otro lado.
Y así transcurrieron lo años hasta que Alan murió de un fuerte ataque de esquizofrenia que no pudo superar y quedo tristemente debajo de un puente sin importarle a nadie de la sociedad.
Pero lo que no saben es que el haya a donde se había marchado era inmensamente feliz pues se había reencontrado con sus amigos nuevamente.

FIN
ALAN

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