El
mejor día de mi vida
Los
días solían comenzar todos iguales, a las 7:30 am suena el despertador, y el
tener que levantarme para poder comenzar un día lleno de tareas fingiendo
siempre una sonrisa y que nada pasa en mi vida, después de una noche como todas
las anteriores en las que a partir de las 2:00 am, se escucha en mi casa
silenciada por la noche el crujir de una puerta vieja al final del corredor y
en secuencia comienzo a escuchar los pasos acercándose lentamente a mi habitación,
esa suela de fomi que al aparentar no hace ruido, cuando en realidad combinada
con ese rechino de tablas que desgarran mis oídos con cada paso que da, para
terminar el recorrido torturante en la puerta de mi habitación donde suelo
escuchar la respiración lenta, ansiosa, detrás de la puerta de mi recamara,
todo es tan silencioso que puedo escuchar el crujido de sus huesos al moverse
para poder girar el picaporte, el horrible rechinido de este al girar, y que
termina con el crujido de la puerta abriéndose. Como describir la sensación de
frustración al sentir esa silueta alta, delgada y oscura parada en la puerta de
mi habitación, la cual no se compara con el temor de sentir como paso a paso se
acerca a mi cama, después de haber serrado con la misma cautela la puerta de la
habitación, como su mano fría comienza a acariciarme, a tocarme. Comienza por
mi cabello, cara, cuello, hombro, brazos...
Aprieto mis ojos y con todas mis fuerzas y deseos suplico que todo termine antes de que comience, pero no!, nunca termina. Aunque parezca ser que después de cumplir con el objetivo de su visita todo termina, pero no, sigue la tortura, aun escucho como camina con cautela hacia su habitación, sigo escuchando su respiración pero ahora cansada, de satisfacción. Hasta que desaparece cuando escucho el crujido se su puerta cerrándose. Es ahí cuando abro los ojos y trato de creer que todo fue una pesadilla, un mal sueño. Y trato de dormir, aunque a un tengo la sensación desagradable de todo su cuerpo manipulando el mío.
Hoy es otro día ya casi son las 3:00 am y no pasa nada, tal parece que mis deseos se cumplieron, hoy no tengo miedo, esta noche no se ve nada obscura, la luz de la luna entra por la ventana, hoy poder dormir… 7:30 am suena el despertador lo recibo despierta la mañana tiene un cálido sol, los pajarillos cantan, hoy si!, si me levante sin la necesidad de fingir una sonrisa. Camino hacia el comedor, y ese desayuno de cereal con leche, tan delicioso como nunca antes, tal vez fue la leche que no era deslactosada, o no lo sé pero en este día, con cosas tan simples me sentía feliz, realizada, me sentía plena, que mi vida tendría sentido a partir de hoy, Salí, corrí, me recosté en el césped, el aroma de la mañana era tan bello, que espere y espere, al mirar ese atardecer seguido por la absurdidad de la noche, tome en cuenta que era momento de regresar a casa, el recibimiento de mama fue tan cálido y lleno de amor, como nunca antes, subí corriendo a mi habitación, me puse la pijama, resé una oración, di gracias por el bello día y me acosté a dormir. Pero quién diría que esa noche a las 2:00 am volvía a comenzar todo, pero ahora al llegar a tocar mi cara me daría cuenta de que todo en verdad había terminado, ya hacía muerta en esa cama, pero con una hermosa sonrisa en mi cara.
Aprieto mis ojos y con todas mis fuerzas y deseos suplico que todo termine antes de que comience, pero no!, nunca termina. Aunque parezca ser que después de cumplir con el objetivo de su visita todo termina, pero no, sigue la tortura, aun escucho como camina con cautela hacia su habitación, sigo escuchando su respiración pero ahora cansada, de satisfacción. Hasta que desaparece cuando escucho el crujido se su puerta cerrándose. Es ahí cuando abro los ojos y trato de creer que todo fue una pesadilla, un mal sueño. Y trato de dormir, aunque a un tengo la sensación desagradable de todo su cuerpo manipulando el mío.
Hoy es otro día ya casi son las 3:00 am y no pasa nada, tal parece que mis deseos se cumplieron, hoy no tengo miedo, esta noche no se ve nada obscura, la luz de la luna entra por la ventana, hoy poder dormir… 7:30 am suena el despertador lo recibo despierta la mañana tiene un cálido sol, los pajarillos cantan, hoy si!, si me levante sin la necesidad de fingir una sonrisa. Camino hacia el comedor, y ese desayuno de cereal con leche, tan delicioso como nunca antes, tal vez fue la leche que no era deslactosada, o no lo sé pero en este día, con cosas tan simples me sentía feliz, realizada, me sentía plena, que mi vida tendría sentido a partir de hoy, Salí, corrí, me recosté en el césped, el aroma de la mañana era tan bello, que espere y espere, al mirar ese atardecer seguido por la absurdidad de la noche, tome en cuenta que era momento de regresar a casa, el recibimiento de mama fue tan cálido y lleno de amor, como nunca antes, subí corriendo a mi habitación, me puse la pijama, resé una oración, di gracias por el bello día y me acosté a dormir. Pero quién diría que esa noche a las 2:00 am volvía a comenzar todo, pero ahora al llegar a tocar mi cara me daría cuenta de que todo en verdad había terminado, ya hacía muerta en esa cama, pero con una hermosa sonrisa en mi cara.
ELOISA ARACELI GRIMALDO GARCIA
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