SIN
TITULO
Es
acaso que nadie cree la siguiente historia, historia de un viejo desconocido
que viajaba de pueblito en pueblito buscando la verdadera historia de su vida.
Al caminar por la vereda que daba hacia la vieja y casi inservible casulla de
doña Inés encontré un viejo perro mal herido y que alrededor de el se encontraban cuernos,
buitres y otros animales carroñeros esperando la muerte de dicha criatura, al
ver esta situación decidí actuar con cautela para no ser visto por aquellos
animales y salvar al indefenso perro viejo.
-Doña
Inés. Doña Inés, en donde se encuentra, traigo un amigo mal herido. Pero es
acaso que no me quiso responder la pobre viejita. Apareció aquella silueta, la
sombra de la sabiduría y del conocimiento, apareció Doña Inés cansada y sucia,
acaso sufrió un ataque de algún desconocido. –Hola hijo mío, que te trae por
aquí, no ves que estoy un poco indispuesta, acaso no ves el milagro que acabo
de realizar… Pocos sabia que Doña Inés era la curandera de la región, todos
acudíamos a ella por su habilidad por sanar, proteger y ayudar al mas
desamparado. – Ayuda, Doña Inés, este pobre perro esta herido, cúrelo, se lo
suplico y le juro que cuidare de el.
Doña
Inés me miro y sin decir nada el perro empezó andar, sus heridas sanaron y me fui
de ese lugar sin antes agradecerle su amabilidad. De regreso a mi casa la noche
me tomo por sorpresa quedándome a la mitad de la nada, necesita un refugio, al
holocausto se veía una cueva, decidí entrar, sin antes juntar ramitas, basura,
hojas todo lo que podría servir para tener una fogata. Mágicamente vi como ese
viejo perro se trasformaba en un viejo anciano, se levanto me tomo del hombro y
agradeció por todo lo que hice por el. Al salir el viejo anciano me dijo: -He
estado vagando por muchos lugares viendo las consecuencias de mis actos, y mira
que son demasiados, yo no entendía lo que me trataba de decir, al tratar de
acercarme nuevamente a el simplemente cayo un rayo sobre un árbol y este
cayendo sobre el anciano, trate de volver a salvarlo pero el viejo anciano se
convirtió en polvo, polvo que se fue junto al viento, viento que regreso al
holocausto.
-Hijo
mío, hijo mío, despierta no ves que ese perro es tu dios, tu padre celestial,
el que tiene vida eterna… me dijo Doña Inés al verme tirado bajo los rayos del
sol, muy cerca de donde encontré el,,, que encontré?.
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