miércoles, 4 de diciembre de 2013

LOS FETICHES Y LOS BRUJOS


Había una vez, en un lugar muy lejano donde habitaban todo tipo de personas entre ricos, pobres y clase media, pero en esta última las personas eran brujos y hechiceros, se dedicaban a hacer todo tipo de trabajo, algunos hacían “magia blanca” y “magia negra”. Pero todas las personas que necesitaban algún tipo trabajo siempre recurrían con los que practicaban la magia negra ya que era la más efectiva según ellos.
En una ocasión llegaron varios visitantes de otros países a ese extraño y raro lugar entre esas personas iba Félix quien antes de hacer ese viaje había sido traicionado por su novia ya que se metió con su mejor amigo, también iba María quien en su trabajo su jefa la hacía menos y siempre la regañaba y hasta la amenazaba con despedirla, al llegar ambos empezaron a platicar lo que les había ocurrido y por el motivo que se encontraban ahí, Félix encontró un lugar donde le cobrarían una pequeña cantidad para a realizar dicho trabajo, la bruja con la que fue le dijo que a las personas que le hicieron daño iban a sufrir más que él, la bruja saco un par de fetiches y le pidió las fotos de la mujer y el hombre que le están causando daño, el saco de una bolsita la cual contenía una libreta donde tenía recuerdos de ellos y encontró una foto donde estaban los 3 la bruja tomo la foto y comenzó a recortar la cara de las personas causantes del mal de Félix y comenzó a colocarlas en los fetiches para así empezar el ritual de brujería.
Por otro lado María comenzó a caminar entre las calles y encontró una pequeña casa donde decía “tienes problemas en tu trabajo no lo dudes yo te ayudo a mejorar tu situación” -adelante no lo pienses mas y entra- le dijo el hechicero asrgar con temor comenzó a dar unos cuantos pasos para entrar en aquella casa tenebrosa empezó a con a conversar con asgar sobre su problema que tenía en el trabajo a lo cual él contesto que no se preocupara mas porque él le iba a ayudar a solucionarlo, para esto comenzó a meter en un  morralito negro varios polvos los cuales se los entrego a María para que disimuladamente los colocara en su lugar de trabajo.

Ambos pasaron varias horas con su respectivo hechicero y brujo, al encontrarse nuevamente en el camino los dos comenzaron a platicar y se mostraban muy contentos por llevar en sus manos el remedio para sus problemas, pero nunca se dieron cuenta que ir con los brujos y hechiceros les afectaría ya que tuvieron que ir constantemente a ese extraño lugar.


Claudia

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